Para nosotros, la industrialización consiste en aportar soluciones particulares para cada proyecto mediante la definición de un sistema de componentes y de relaciones eficiente y ejecutado mediante una estrategia que evite redundancias, ineficacias o roces en todas las fases (taller-transporte y ensamblaje final).

La industrialización convence por el menor plazo; o porque ofrece más ventajas al mismo precio, o por precio estrictamente. Siempre es ventajosa en la mayoría de situaciones, siempre interesa. En cualquier caso el objetivo es llegar a un coste de edificación competitivo explotando eventuales combinaciones óptimas y rentables de materiales y métodos sencillos.

El sistema ha de entenderse como una forma de interpretar el proceso constructivo en el que se exige que debe de ser económico desde la fabricación al montaje final, utilizando pocos materiales, y optimizando el uso de todos los dispuestos en la obra reduciendo su aplicación a lo estrictamente necesario. Ha de haber una reducción y un control de los residuos en taller, y debe invertirse poca energía en las distintas fases. No obstante, otro objetivo igualmente importante es el de dotar de calidad a la obra-edificio como producto, aportando una clara difererencia respecto a la construcción tradicional, situándose en un nivel cualitativamente superior.

El concepto de construcción evoluciona.Vemos que hay posibilidad de ejecutar un edificio, luego desmontarlo,trasladarlo y volverlo a montar. La adaptabilidad es absoluta, ya que en función de las circunstancias puede darse una mayor implicación o no de las instalaciones.

Es importante señalar que el factor de la sostenibilidad en la construcción industrializada sea incorporado con naturalidad y en un sentido amplio, o al menos en lo que se refiere a nuestros estándares habituales (CTE). Así, aportamos soluciones inteligentes y económicas en las que la condición más importante, en cuanto a la gestión del os materiales es mantener el control sobre ellos de forma permanente, es decir que una vez utilizados pueda haber una recuperación y un reciclaje total en los ciclos de producción industrial. El cierre del ciclo de los materiales —que contribuye al mantenimiento del hábitat natural— debe establecerse como una premisa indefectible. Pero también cabe destacar la idea central del edificio como un organismo en el que la utilización de las energías renovables —aparato solar, geotermia, etc—permite un uso eficiente del mismo y exije sistemas integrados en el proceso constructivo desde el principio.

Entendemos la Arquitectura basada en una relación sostenible con la naturaleza y en la que la precisión es el principal argumento.